Un momento extraño para el temor

En 1 Reyes 18, Elías experimentó una de las victorias más emocionantes de toda la Biblia. Armado con una fe inquebrantable en el Señor, enfrentó a 450 sacerdotes de las falsas deidades locales. Dios actuó con poder, al destruir a los idólatras y glorificarse en toda Israel. ¡Qué fantástica victoria!

Pero justo después de esta confrontación, cuando la fe de Elías debería haber estado más fuerte, tuvo temor. En la lectura de hoy, el profeta se enteró de que la malvada reina Jezabel había pedido su muerte. Al parecer, olvidando la poderosa victoria de Dios momentos antes, Elías huyó.

La historia de Elías nos recuerda que el éxito y el crecimiento espiritual no necesariamente van de la mano; nuestra fe puede flaquear en cualquier momento. De hecho, cuando tenemos éxito y abundante confianza es cuando, por lo general, apartamos la mirada del Dador de la fuerza y la dirigimos hacia nosotros mismos.

Nuestra victoria siempre está en las manos de Dios. No se engañe: Él puede trabajar en usted, alrededor de usted o a través de usted para lograr su propósito, pero la victoria siempre le pertenece a Él. ¿Ha cambiado usted debido al éxito? Vuelva sus ojos a Dios. Toda alabanza y toda la gloria le pertenecen solo a Él, quien es además, la fuente que echa afuera el temor.

Biblia en un año: Jueces 20-21