Los beneficios del ayuno Mateo 13.1-23
- ecosdelprogreso
- 17 jul 2020
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En la parábola del sembrador, Cristo enseña que se requiere un buen suelo para producir una cosecha abundante. Él aconseja no plantar semillas en los lugares rocosos y advierte sobre las peligrosas espinas que ahogan a las plantas. El Señor aplica esto directamente a nuestra vida espiritual, al explicar que la semilla es la verdad de Dios; solo en buena tierra se recibe la Palabra y se produce la fructificación espiritual.
El ayuno bíblico puede preparar nuestro corazón para recibir la verdad de Dios. Nos capacita para la plantación de la Palabra y, a través de esto, recibir más discernimiento, dirección y fe (Ro 10.17). Entonces estaremos mejor preparados para alejarnos de las preocupaciones terrenales y así pasar tiempo concentrados en los asuntos celestiales. El Señor puede usar este tiempo para revelar los troncos, las rocas y las raíces que enmarañan nuestro corazón y evitan el crecimiento espiritual. Él promete estar con nosotros cuando confesamos y enfrentamos estos obstáculos.
¿Cuál es la condición del suelo de su corazón? El Padre celestial quiere eliminar las rocas y las malas hierbas en nuestra vida y romper cualquier suelo duro; el ayuno bíblico nos prepara para tal labranza. Dios llama a su pueblo a consagrarse a Él. ¿No quisiera usted venir al Señor para que le prepare para tal bendición?
Biblia en un año: Eclesiastés 1-4
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