El cuidado del Pastor por sus ovejas Salmo 23

¿Qué palabras le vienen a la mente cuando piensa en un valle? La primera parte del Salmo 23 pinta un cuadro de verdes pastos y agua abundante. Es un lugar tranquilo, protegido y restaurador donde son satisfechas todas las necesidades y donde el cuidado de Dios es evidente. Algunos valles, sin embargo, son lugares inhóspitos con sombras profundas y vistas restringidas de lo que está por venir. En el “valle de sombra de muerte” (Sal 23. 4), los viajeros se sienten vulnerables a todo tipo de peligros.

Para el cristiano, los pastos verdes y los valles oscuros son parte de la vida. Hay momentos en los que las abundantes bendiciones externas de Dios son obvias y respondemos con alegría y gratitud. Pero en otras ocasiones, estamos rodeados de oscuridad, luto y dolor. Oscurecido por las sombras, el camino hacia el futuro está lleno de temibles incertidumbres; el sendero parece largo, sin ningún final a la vista.

No obstante, el mismo Pastor que nos cuida en los verdes pastos también permanece a nuestro lado en el valle de sombras, y nos guía. Ninguna circunstancia puede privarnos de su bondad y su benevolencia.

Podemos contar con su consuelo y protección a lo largo del viaje de la vida, hasta que lleguemos a salvo al hogar de nuestro Padre.

Biblia en un año: Éxodo 28-30