Amar a los enemigos

Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

Después de predicar las Bienaventuranzas, Cristo nos dice que amemos a quienes nos persigan y oremos por ellos (Mt 5.44). Pero eso puede parecer una tarea imposible: ¿por qué personas malvadas, en especial quienes persiguen a creyentes inocentes por profesar su fe, merecen nuestras oraciones?

Así y todo, debemos ser alentados a orar, sabiendo que tanto Jesucristo como Esteban lo hicieron por las personas que causaron sus muertes (Lc 23.34; Hch 7.60). Piense en las palabras de ellos como un recordatorio de que incluso los perseguidores son creados y conocidos por un Dios que los ama tanto como nos ama a nosotros. Recuerde que el Señor puede cambiar de una manera radical y milagrosa el corazón de cualquier persona, incluso de alguien que quiera dañar su Iglesia.

PIENSE EN ESTO

• Jesucristo dijo: “Amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan” (Lc 6.27, 28 LBLA). ¿Cómo podemos hacerlo en el mundo de hoy?

• ¿Es usted capaz de considerar a los que persiguen a los cristianos como personas a las que Dios ama?

Biblia en un año: Lucas 10-11